R.I.P.D. 2: Rise of the Damned (2022) es una película de acción y ciencia ficción dirigida por Paul Leyden. Es la secuela de la película R.I.P.D. de 2013, aunque esta nueva entrega funciona más como una precuela que como una continuación directa. La trama se sitúa en el viejo oeste americano y sigue a un joven sheriff llamado Roy Pulsipher, quien es asesinado y se une al R.I.P.D. (Rest In Peace Department), una agencia encargada de detener a las almas errantes que no han cruzado al más allá.
La historia comienza en 1876, cuando Roy Pulsipher, interpretado por Jeffrey Donovan, es asesinado mientras trataba de detener a una banda de criminales. Después de su muerte, Roy es reclutado por el R.I.P.D. y se asocia con el personaje de Nick Walker, interpretado por una figura destacada del cine. Juntos, luchan contra las fuerzas del mal y buscan traer a los demonios de vuelta al más allá, mientras Roy intenta redimir su alma y entender su nueva vida como agente del R.I.P.D.
La película mantiene una atmósfera del viejo oeste, pero la acción se mezcla con elementos sobrenaturales y cómicos que brindan un toque único a la historia. A pesar de que la premisa es similar a la película original, R.I.P.D. 2 se enfoca en un tono más serio y épico, con un mayor énfasis en los temas de redención, justicia y el enfrentamiento entre el bien y el mal.
En cuanto a los efectos especiales, la película ofrece una mezcla de escenas de acción y efectos visuales que ayudan a crear una atmósfera de suspenso y aventura. Aunque el presupuesto de la película es considerablemente más bajo que el de la primera entrega, los efectos y la dirección de arte logran crear una experiencia visualmente atractiva, a pesar de algunas limitaciones.
R.I.P.D. 2: Rise of the Damned también se distingue por su exploración más profunda de los personajes, especialmente el de Roy Pulsipher, quien lucha por encontrar su propósito en la vida después de la muerte. El personaje se enfrenta a dilemas internos sobre la justicia y la moralidad, lo que le da una dimensión más compleja a la película en comparación con la versión anterior.
A pesar de ser una película de acción y aventuras, la película también presenta momentos emocionales que permiten al espectador conectar con los personajes. El contraste entre los momentos de acción y los momentos introspectivos ayuda a equilibrar la narrativa y a hacerla más atractiva para un público diverso.
En resumen, R.I.P.D. 2: Rise of the Damned es una secuela que, aunque no tiene la misma escala de la primera película, ofrece una interesante mezcla de géneros con una historia cautivadora y un enfoque más profundo en los personajes. Aunque no está exenta de críticas por su presupuesto limitado y algunas secuencias previsibles, sigue siendo una opción entretenida para los fanáticos de las películas de acción sobrenatural y los westerns.
